Para conectarnos y entender nuestra propia ciclicidad, primero necesitamos
reconciliarnos con el cuerpo y para ello es necesario reconciliarnos primero con nuestro
CICLO MENSTRUAL.
Durante mucho tiempo la menstruación ha generado desprecio y aversión, considerándose un proceso sucio cuya existencia reforzaba la inferioridad de la mujer en la sociedad, claramente dominada por el 🧔🏽♂️
Incluso HOY se piensa nuestra menstruación (incluidos otros ciclos como embarazo, lactancia, menopausia) como una desventaja biológica que transforma a la👩🏼en una trabajadora emocional, irracional, inestable como si fuese un envoltorio con caducidad temprana cuando atraviesa alguno de sus ciclos naturales, ya deja de ser productiva.
Pues así la menstruación a pesar de ser un proceso natural, sigue creando barreras, entre madres e hijas, maridos y mujeres, hermanas o amigas (aunque cada vez menos, hemos avanzado un poco) provocando en muchas 👩🏼👩🦰 la sensación de culpabilidad por sentirse diferentes, más irritables, con poca energía, a veces abatidas, hinchadas durante los dias de sangrado.
¿Cuántas mujeres han trasmitido a sus hijas su miedo, represión y desconexión ? ¿Cuántas han atravesado su primera experiencia menstrual con vergüenza y terror por no conocer los aspectos emocionales, más allá de los físicos?
¿Cuántas 👩🏼👩🦰 realmente sienten el gozo de menstruar y el don de ser MUJER ?
Cuantas ven este proceso cíclico como una fuente de crecimiento?
De esta desconexión, vergüenza, desconfianza y represión devienen algunas de las tantas alteraciones y trastornos menstruales, generando desequilibrio fisio, mental y emocional.
Vivimos la menstruación, en muchos casos, como algo negativo, que ocurre una vez al mes, desconectadas por completo de todo nuestro poder, del valor de nuestra naturaleza femenina y de la enorme transformación que ocurre en nuestra vida cuando descubrimos, entendemos y aceptamos que somos cíclicas, que allí reside un poder inmenso y que nuestra energía circular como la luna, como los días, como las estaciones no recuerdan que somos parte de la hermosa naturaleza a la que pertenecemos.
Nuestra revolución como mujeres empieza por conocernos!

Komen