Nos han inculcado que el orgasmo hay que alcanzarlo como único objetivo y ante esto nos hemos olvidado de cuestionar dicha verdad que pareciera ser absoluta y radical.
Pero el tema es que para llegar a un orgasmo hay que aprender a conectar con el placer, descubrirse, cuanto más te conectes con tu cuerpo, cuanto más conozcas que es lo que te gusta, cuanto más practiques sobre tu placer, más probabilidades tienes de que se dé.
El orgasmo no es el objetivo, pero tienes derecho a sentirlo y experimentarlo, tantas veces como desees, pero como conseguirlo si antes no sabemos que no das placer? O si no sabemos lo que nos excita!
Si cerramos la posibilidad y la libertad de tocarnos con gusto y a consciencia, si no conocemos lo que nos hace disfrutar, si no nos hacemos el tiempo para explorarnos, si quiero controlarlo todo, si no me doy prioridad, si no nos permitimos gozar a solas, masturbarnos, si todo lo que nos da placer nos parece sucio y nos da culpa, entonces como podemos pensar que así con todo este bagaje encima podremos tener orgasmos?
Claro que NO ! Así es muy difícil, primero tenemos que entender que somos merecedoras de todo el placer que queramos, que tener uno, varios o múltiples orgasmos se aprende, no es fácil si antes no hicimos contacto con nosotras (sobre todo porque la educación sexual que recibimos siempre fue basada en que el placer de la mujer dependía de "otro" y no de nosotras y de nuestro propio contacto).
Si me obligo a tenerlos, si tengo demasiadas expectativas por tener referentes erróneos o modelos que no van conmigo, si desconozco mi mapa erótico, si no trabajo sobre mis fantasías, si no sé eso que me pone, eso que me excita, que me pone cachonda, si pienso más en el otro que en mi misma, será difícil conseguir ese éxtasis maravilloso que experimentamos con los orgasmos.
Tampoco se trata de tener la presión y la exigencia de tenerlos, porque eso también nos lleva a la frustración, a veces no llegamos al orgasmo, por diferentes factores y eso no debería ser motivo de malestar o de angustia (Salvo que haya alguna disfunción, la cual debería ser tratada.)
Entonces si los tienes, disfruta como te mereces, da igual como los tengas, por estimulación del clítoris, por medio de la penetración vaginal, anal, sea como sea, da igual, disfrutar es una fiesta!
Si no los tienes o te cuesta llegar a alcanzarlos puedes aprender, haz contacto con tu cuerpo, descubre lo que te da placer, quitarse el estrés, la exigencia de llegar si o si, te permitirá fluir y soltarte, suelta tu mente, todo lo que te limita, entrégate y disfruta.